El día 25 de enero, el secretario de Bazaine hizo publicar un aviso
en los periódicos haciendo el postrer llamado a los franceses que
desearan regresar a su patria y notificándoles que el último convoy
saldría el 1º de febrero con destino a Veracruz.
Tardíamente, el gabinete encabezado por Teodosio Lares resolvió,
el 25 de enero, interpelar al mariscal Bazaine y al general Castelnau
sobre la falta de cumplimiento al ofrecimiento que habían hecho de que,
mientras
las
tropas
estuvieran
en
México,
colaborarían
en
el
sostenimiento del régimen. Ignorantes del aviso que ese mismo día había
aparecido en los periódicos, preguntaban sobre cuándo terminaría la
evacuación de las tropas francesas.
Dos días después, el mariscal Bazaine contestó en nota ríspida a
Lares y concluye indicándole que "en lo sucesivo no quiere tener
relaciones con ese ministerio".
También Bazaine escribe a Maximiliano, mostrándose ofendido
por la interpelación del gabinete y haciéndole saber que los comandantes
de ingeniería y de artillería del ejército francés, están poniendo al tanto al
general Leonardo Márquez sobre el estado de las fortificaciones y de las
defensas de la Ciudad de México.
Maximiliano, molesto por la actitud de Bazaine, por conducto del
padre Agustín Fischer le devuelve la carta anterior, porque no puede
admitir que se exprese de los ministros en los términos en que lo ha
hecho.
Ante la situación y de la próxima salida del último destacamento
francés de la Ciudad de México, los ministros diplomáticos acreditados
ante el gobierno de Maximiliano, que eran el de Francia, el de España, de
la Gran Bretaña y los encargados de negocios de Prusia, Bélgica, Italia,
conjuntamente enviaron al emperador una nota muy diplomática, melosa
y cuidadosa, pero que en el fondo hacía dura crítica de las designaciones
que Maximiliano había hecho.
Hacen graves cargos similares a varios miembros del gabinete y se
muestran sorprendidos de que "el mando de las armas del imperio esté
confiado a los jefes Márquez y Miramón".
El día 3 de febrero Bazaine da a conocer una proclama